El pasado sábado 28 de septiembre, el salón Cordillera de la Secretaría Ministerial de Educación de Tarapacá se llenó de emoción y gratitud en la ceremonia de certificación del "Postítulo en Educación Religiosa Escolar Católica". Este programa, fruto del esfuerzo conjunto entre el Instituto Escuela de la Fe de la Universidad Finis Terrae y la Vicaría para la Educación del Obispado de Iquique, celebraba el cierre de dos años de formación intensa para 25 profesores de religión.
El evento inició con una emotiva eucaristía presidida por Monseñor Isauro Covili Linfati, Obispo de la Diócesis de Iquique, acompañado por el padre Esteban y el diácono Gabriel Alburquenque. En su homilía, Monseñor Covili destacó que la labor de un profesor de religión va más allá de transmitir conocimientos; se trata de comunicar una experiencia de fe que transforma vidas. Sus palabras, llenas de ternura y sabiduría, resonaron en los corazones de los graduados, quienes han sido formados no solo como educadores, sino como agentes de cambio espiritual.
El momento de las ofrendas marcó un hito simbólico, cuando los diplomas fueron presentados al altar como signo tangible del esfuerzo, sacrificio y dedicación que cada uno de los graduados invirtió en este proceso de formación. Los rostros reflejaban satisfacción, pero también el peso de un compromiso renovado hacia la educación de las futuras generaciones.
Tras la liturgia, la ceremonia de titulación fue testigo de miradas de orgullo, abrazos sinceros y lágrimas de alegría. Entre los asistentes destacaban figuras claves como Monseñor Covili, Don Andrés Lobos, Vicario para la Educación; Don Alejandro Meza Barros, Gerente General de la Fundación Centro Cristiano; Sra. Mónica Aqueveque Ibarra, representante de la Secretaría regional Ministerial de Educación; Don Hugo Tomás Ibaceta, de la Universidad Santo Tomás, sede Iquique; y el Director del Instituto Escuela de la Fe, Don Patricio Jaramillo Fernández.
El discurso de los recién titulados fue pronunciado con gran emoción por Trayce Esquivel, quien conmovió a todos al recordar los desafíos de compatibilizar estudios, familia y trabajo, así como el sentido de comunidad que ahora tenían.
A través de un panel fotográfico, se recordaron varios hitos que marcaron esta formación. Principalmente los Proyectos de Intervención que realizaron en diversos centros educativos y la presentación final de los mismos.
La jornada culminó con aplausos y sonrisas que parecían no tener fin, en un ambiente cargado de esperanza y renovación espiritual. Sin duda, una nueva generación de profesores de religión está lista para seguir iluminando caminos con su ejemplo de fe y compromiso.
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